Los Reyes han celebrado una cena de gala en honor al Presidente de Israel y a su mujer, Nechama Rivlin. El Palacio Real de Madrid se ha engalanado para esta noche tan especial en la que Doña Letizia ha vuelto a apostar por Lorenzo Caprile, el diseñador con el que deslumbró al mundo con aquel vestido rojo en la boda de Federico y Mary de Dinamarca.
Doña Letizia ha elegido para esta noche un look de dos piezas. Un corpiño negro con detalle de pedrería y sensual escote combinado con una preciosa falda negra bordada con flores blancas y de larga cola, como si de un mantón de Manila se tratara. Una creación firmada por Lorenzo Caprile. No es la primera vez que vemos a la reina con una pieza de este estilo, este verano reutilizó un mantón de Manila en Mallorca, creado por Juan Duyos.
Hacía tiempo que la reina no apostaba por el creador madrileño, una pena porque con él ha conseguido estilismos imponentes e inolvidables. Y el de esta noche pasa con nota muy alta. Un corte muy femenino, un estilo bárbaro, cuyo resultado es así de imponente.
Como en toda cena de gala que se precie, Su Majestad ha rescatado de Palacio algunas de sus joyas más significativas. En esta ocasión ha elegido la tiara floral de diamantes que Franco regaló a la reina Sofía por su boda, una pieza que se puede reutilizar como collar o como tres broches. Un estilismo que ha completado dos brazaletes de brillantes de Cartier y pendientes largos de brillantes y perlas. Maquillaje perfecto y un moño bajo trenzado ha completado su fantástico look.
Fotos | Gtres
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